lunes, 11 de enero de 2010

¡ESTOY HARTO! Todos me dicen que tengo que hacer.

Debo confesar que el yogur es uno de mis productos favoritos. Me costo mucho tiempo aprender a comerlos (antiguamente me lo tragaba cual víbora traga huevos), y desarrolle técnicas ancestrales en el arcano ritual de disfrutar un yogur.

Recuerdo con nostalgia - y dolor - las veces que improvise una cuchara con la tapa del yogur, aquellas tapas metálicas que en mas de una ocasión te cortaban un labio, la lengua, el paladar o ambas. Eran tiempos en que los hombres aun sangraban por alimentarse. Eran tiempos mejores.

Sin embargo, los tiempos cambian, y apareció esa tapa de plástico brillante, la que luego venia con concursos impresos, como olvidar esa tapa del auto que nunca salia, hasta que, seis meses después, mi papa llegaba de mapocho, con un trozo gigante de queso envuelto en lo que debieron ser tapas de yogures, con la parte del auto que nunca se completo, REPETIDA POR MIL.

Era frustrante, pero no tan malo. Hasta hace no mucho tiempo. Aparecieron las tapas de yogures con mensajes subliminales, del tipo "Hazle cariño a tu Mascota", incrédulo me pregunte desde cuando Nestle fue investido con tales poderes que le permiten darme ordenes. Otras eran sugerencias del tipo "Regalale un abrazo a un desconocido", comenzaron a asustarme y llegue a pensar hasta donde llegaría el limite de estas tapas que intentan decirme que tengo que hacer.

Hoy desperté con el animo mas bajo de lo habitual, sintiéndome mas solo que nunca y la tapa del demonio me decía "Cuando te despiertes mirala y dile que la amas". Gracias Nestle, quizás cuantos suicidios ya has provocado.


Así que les invito a pensar, la próxima vez que vean una de estas tapitas, que hay una corporación disfrazada de yogurt que quiere dominar su vida.


Agradecimientos especiales a Daniela, por su comentario y post inspirador.


Bonus:
http://www.facebook.com/search/?q=tapas+yogurt+nestle&init=quick

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